a todas las sombras que vinieron a estrecharme la mano
con motivo de mi centenario, olvidando por completo
todo aquello que les pedí.
El interés es
ese caracol frío y tibio
que palpamos con nuestros talones
enterrado en el fondo del mar
ese caracol frío y tibio
que palpamos con nuestros talones
enterrado en el fondo del mar
1 comentario:
Maelo, he caído en tu blog por casualidad. Y debo confesar que he quedado encayado en él (me parece que jamás lo podré soltar)
Un abrazo afectuoso
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