jueves, 24 de julio de 2008

breves

Le llamé marasmo
a todas las sombras que vinieron a estrecharme la mano
con motivo de mi centenario, olvidando por completo
todo aquello que les pedí.


El interés es
ese caracol frío y tibio
que palpamos con nuestros talones
enterrado en el fondo del mar

1 comentario:

Domingo Serrano dijo...

Maelo, he caído en tu blog por casualidad. Y debo confesar que he quedado encayado en él (me parece que jamás lo podré soltar)

Un abrazo afectuoso