Con un aguijón nocturno
arrancó nuevas palabras,
aquellas, igual de macabras
que las vistas en lo diurno,
santo mundo taciturno.
Atisbó sobre el tendido
donde estuvo nuestro nido
y lo deshizo, serena
al largarse, fue gangrena
en mí, un nómada aullido
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3 comentarios:
gracias companiero. Pasare por aqui a menudo.
Un placer conocer su trabajo~ es raro encontrar poesía con sustancia y elocuencia últimamente. :-)
IGUAL DE MACABRAS QUE LAS VISTAS EN LO DIURNO!
bonita la decima!
aqui Ruben Erre
un placer leerte!!!
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